Lepanto, un pequeño paraiso en el interior
2018
Castellón de la Plana
Esther Vidal Bartoll
Cristian Morales López
Edgar Ayet Payarés
100 mts
€€
Estabilidad estructural
La casa Lepanto se encontraba en estado de ruina en su interior, las vigas que sostenían los forjados estaban carcomidas y peligraba la estabilidad de los suelos. Su propietario la adquirió para reformarla y convertirla en su vivienda habitual, pero contaba con un presupuesto bastante reducido. Nos enfrentamos al reto de rehabilitar la vivienda completa, incluida su consolidación estructural, con un bajo presupuesto y además con la necesidad de mantener su carácter rústico.
Inundar de luz
La vivienda se sitúa enclavada en una calle estrecha del municipio de Castellón de la Plana, en un pequeño solar de tan apenas 40 m2 entre medianeras. Cuenta con la fachada principal y un diminuto patio trasero como únicos focos de iluminación y ventilación de la misma. Se distribuye en tres alturas, con una estancia que vuelca a la calle, el núcleo central compuesto por unas escaleras de bóveda de ladrillo y una estancia trasera, inicialmente muy lúgubre en cada una de sus plantas.
Nuestra prioridad para concebir el diseño y la redistribución de la vivienda se basó en inundar de luz todas y cada una de las estancias de la vivienda, convirtiéndola en un espacio mucho más saludable y alegre donde vivir.
Explotamos al máximo el patio trasero, abriendo grandes huecos desde las estancias que vuelcan al mismo, y diseñando un lucernario integrado en el pavimento que dota de luz directa al baño e indirecta a la ante sala de este.
Verticalidad
La caja de escaleras conforma el núcleo de la vivienda, utilizándose como distribuidor entre las distintas estancias, dotando a la casa de un sentido de la verticalidad muy potente. Aprovechamos esta característica tan marcada para potenciar los techos altos preexistentes, reconstruyendo los forjados mediante viguetas de hormigón imitación a madera y bovedillas cerámicas y evitando al máximo los falsos techos, dotando a la vivienda de una sensación de ligereza.
Carácter Mediterráneo
La gama cromática escogida para los acabados interiores versa alrededor de los colores tierra, reavivando el carácter mediterráneo de esta tipología de viviendas, dotando de calidez a los espacios. Se complementa con el blanco, en todos sus matices, aportando luminosidad a las estancias. Se utilizan piezas de tamaño medio y pequeño para los revestimientos, con la intención de generar sensación de amplitud. Se recurre a distintas tonalidades de madera y al mimbre para generar una atmosfera natural mediante el mobiliario, reforzando este concepto mediante la disposición de plantas de interior. Se respeta el granito preexistente como revestimiento de los peldaños y se recupera el pasamanos de madera.